domingo, 25 de diciembre de 2011

Madrugando a buscarle
Salmo 143: 8-10
  
Para poder escuchar con claridad, obviamente hay que estar atento qué nos dicen, pues bien este versículo nos está mostrando que algo muy especial, y es la importancia de buscar a Dios temprano en la mañana; por eso hoy, mientras quizás muchos aún duermen o están bajo los estragos de una noche de excesos, nosotros podemos madrugar a buscar la presencia del Santo de Israel, justamente de Aquel que han pretendido celebrar -a su manera-, recordando que nació, pero sin tener en cuenta para qué nacía como uno de nosotros, y cuál sería entonces su misión en este mundo.
Hoy al meditar en Dios el Padre, y agradecerle que envío a su Unigénito hoy hace más de dos mil años, de la era cristiana, recordemos también que precisamente el llamado de Jesucristo el Señor, era que siempre hiciéramos la voluntad del Padre, fue por esa razón que nos enseñó a orar y nos dio un modelo, porque solamente cuando obedecemos en lo que nos enseña, es cuando verdaderamente su buen Espíritu nos guía a tierra de rectitud.
Qué bueno que hoy no tenemos nuestra cabeza llena de alcohol, sino de la Palabra maravillosa de Dios, para entender que sin Él, nada somos y nada podemos hacer. Entonces seamos obedientes y cada mañana, rindamos nuestra vida delante de Él, para que nos pueda guiar y de esa forma, tener una vida gratificante y llena del gozo del Señor.
Oración. Gracias Padre Santo porque nos has dado un maravilloso regalo, a tu precioso Hijo, y a ti glorioso Cristo, muchas gracias por haber pagado por nosotros y habernos dejado a tu maravilloso Espíritu Santo. Señor mi Dios, qué alegría saber que tenemos acceso a tu Trono de Gloria, por la sangre del Cordero Divino. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario