UN VARÓN DE ALTAR Hay un misterio en todo aquello que sucedió cuando Abraham llevó sus diezmos al sacerdote Melquisedec (Gén. 14:17-20), justamente venía de ganar una guerra que fue cruenta y donde Abraham acompañado por sus criados -no dice un gran ejército-, así que hubo un derroche de valentía, y si uno lee todo lo anterior, tiene que conjeturar que los ángeles de Dios, estuvieron allí, ayudándole a este gran patriarca en su lucha por libertar a su sobrino Lot y a su pueblo; y obviamente salió victorioso. Abraham quería demostrarle a Dios su agradecimiento y adoración, entonces se dispone a diezmar de todo el botín que había sacado de aquella guerra, que le había ganado entre otros al rey de Sodoma, quien justamente en ese preciso momento se presenta y le propone un cambio, que le deje todas las personas y que deje para él todos los bienes; como quien dice, "qué va a diezmar, no ve que esos tesoros le sirven más a usted, en cambio la gente, de qué le va a servir". -¿Le suena familiar?- Este patriarca es un modelo para muchos varones, obvio que tuvo sus defectos, porque justamente se trataba de un ser humano, pero entendió de una forma impresionante, la importancia de la adoración a Dios, con todo lo que le había dado, no solamente con bienes, sino con tesoros -dinero-, con la vida misma. Dice que él recobró todo (bienes, personas, su parentela); porque Dios le dio gran victoria y no permitió que el rey de Sodoma (tipo de demonio), le viniera a distraer de aquello que Dios estaba colocando en su corazón. Cuando un hombre decide convertirse en un adorador de Dios, no sabe ni qué cosa más ofrendarle a su Señor, se afana por llevar sus ofrendas y diezmos al altar de Dios, en conclusión, se convierte en un hombre de altar, porque entiende que no es solamente decirle a Dios "gracias", sino que su actitud debe ir acompañada de una acción: el dar con generosidad. Oración. Te oro Dios Todopoderoso por todos aquellos varones que hoy al leer este devocional, han entendido por el ejemplo de Abraham, que eres tú quien nos da la victoria sobre toda situación de esta vida, y que nuestro agradecimiento debe ir más allá de las palabras, no porque tú necesites nuestro dinero o bienes, porque justamente eres tú quien nos los da, sino porque es una forma como te adoramos y damos a ti el primer lugar en todo. Amén. |
martes, 28 de febrero de 2012
UN VARÓN DE ALTAR // Hebreos 6:1-12
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