sábado, 29 de octubre de 2011

Los poderes nuestros Lucas 21: 33-35

Los poderes nuestros
Lucas 21: 33-35

 
Es un hecho que como criaturas de Dios, por ser creados a su imagen y semejanza, somos también seres espirituales que en el transcurso de nuestra vida definimos en qué campo nos vamos a desenvolver, si en el de las tinieblas o vamos a decidir por Dios; igualmente el Señor no sólo nos da libertad para escoger nuestro camino, sino que además nos brinda la oportunidad de conocerle y de acercarnos a Él.
  
Ya cuando hemos decidido por Dios, entonces nos llena de su poder y su gloria y espera que nosotros, sus hijos, seamos responsables con lo que nos entrega, para que igualmente podamos ser portadores de su amor hacía otros. Como consecuencia de todo esto, espera que nos entreguemos permanentemente a Él y que usemos el poder de la oración con eficacia.
  
En nuestro recorrido por la vida, debemos tener como un arma espiritual y poderosa, la Palabra, y es tan importante y especial, que el texto dice que todo pasará, más no Su Palabra. Entonces podemos darnos cuenta que Dios hace énfasis aquí en dos asuntos muy importantes: La Palabra y la oración. Alguien podría decir que con orar basta; mientras otros podrían pensar que la mejor forma de orar es leer la Biblia y listo, como quien dice: "matar dos pájaros de un tiro", más no es así, porque el mismo Señor Jesucristo nos ha dado ejemplo. Orar y meditar en la Palabra, es la prioridad.
  
Un consejo muy especial de Jesús en esta parte de la Escritura, dice que debemos tener cuidado de que nuestros corazones no se llenen de glotonería y embriaguez y de los afanes de la vida (Vr. 34); qué especial esta advertencia, sobre todo en este tiempo donde todos andan buscando frenéticamente el éxito a como de lugar, y en lugar de comenzar por abrir su corazón a Dios, quieren lograr muchas cosas pero solos, en sus fuerzas y como reza la canción aquella "a su manera". La forma de prevenir estos males es con la oración y la Palabra, es decir nuestro devocional.
  
Consideremos también nosotros hoy este consejo, no permitamos que los afanes y tanta modernidad, nos robe lo más importante y que al Señor Jesucristo le costó  la propia vida, nuestra salvación y nuestra paz. Hoy es un día especial para reflexionar en el poder impresionante que tenemos al orar, hagámoslo pensando que Dios está al frente de todo lo que concierne con nuestra vida y que a Él, nadie le puede hacer frente.
Oremos juntos: Amado Dios gracias por dejarnos el poder de la oración, porque es el medio que has provisto para que hablemos contigo, y al dejarnos tu Palabra, podemos escuchar tu voz y ser alertados cuando hay peligro y fortalecidos cuando las fuerzas se debilitan, eres un Padre tan maravilloso, ayúdanos a ser fieles en la oración, en la meditación de tu Palabra y más aún, en practicarla, amén. 
Mision Paz a Las Naciones

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