Es mejor decir no a tiempo.
Romanos 13: 7-8
Quizás hasta nos hemos acomodado o acostumbrado, al crédito hasta para lo más mínimo, sobre todo ahora cuando se aproxima una fecha que para muchos es sinónimo de regalos, entonces sí que es cierto que podemos caer en esa trampa, porque incluso hay campañas que dicen: "Compre ahora y pague con la prima" otros más sagaces: "Compre ahora y pague en enero". Así que como hijos de Dios, debemos guardar nuestro testimonio y por ende nuestra libertad financiera.
Caer en una trampa crediticia es súper fácil, prestar el nombre como fiador de otros, sobre todo cuando existe un lazo fraterno, ni se diga, pero debemos ser muy disciplinados y examinar -como lo dice la misma Escritura- todo, de qué se trata, qué tanto necesitamos aquello, etc. La Palabra aquí es muy clara, en lugar de meternos en deudas, paguemos primero todo lo que sabemos que debemos hacer, por ejemplo: los impuestos; algo que no le agrada en ocasiones a muchos, pero qué le vamos a hacer, la Palabra ha establecido que esto debemos hacerlo con toda diligencia (Vr.7).
Así que un deber siempre muy importante es el pagar nuestras cuentas cumplidamente, si no tenemos capacidad económica, entonces ¡cuidado! Es mejor primero sentarse a calcular (Lucas 14:28). Tengamos cuidado con estos meses de tanto desenfreno y cuando hay en el aire algo muy contagioso, llamado "el espíritu de la navidad" y así es, es un espíritu que conlleva cosas muy negativas para los hijos de Dios, lo veremos en próximos devocionales.
No tenga temor de decir ¡No! Porque algo es muy cierto, cuando queremos ser obedientes a Dios, seremos antipáticos para algunos, pero es necesario tener en cuenta que debemos agradar sobre todo a Dios, incluida hasta por encima de nuestra propia carne.
Oremos juntos. Amado Dios, gracias por tus advertencias, ayúdanos a ser personas responsables con nuestras finanzas, a cuidar lo que tú, nos estás regalando y así tener en verdad pleno gozo en nuestro ser, para que el enemigo no gane ninguna ventaja en nosotros, te lo pedimos en el poderoso Nombre del Señor Jesús, amén.