martes, 29 de noviembre de 2011

Es mejor decir no a tiempo. Romanos 13: 7-8

Es mejor decir no a tiempo.
 Romanos 13: 7-8
  
Vivir en medio de una sociedad de consumo nos avoca a ser muy mesurados con nuestros gastos, no es nada fácil porque entre otras cosas, la publicidad y los medios masivos de comunicación nos están enviando mensajes permanentemente y en ocasiones, creando en nosotros necesidades que en la mayoría de las veces no eran tan importantes en ese momento.
Quizás hasta nos hemos acomodado o acostumbrado, al crédito hasta para lo más mínimo, sobre todo ahora cuando se aproxima una fecha que para muchos es sinónimo de regalos, entonces sí que es cierto que podemos caer en esa trampa, porque incluso hay campañas que dicen: "Compre ahora y pague con la prima" otros más sagaces: "Compre ahora y pague en enero". Así que como hijos de Dios, debemos guardar nuestro testimonio y por ende nuestra libertad financiera.
Caer en una trampa crediticia es súper fácil, prestar el nombre como fiador de otros, sobre todo cuando existe un lazo fraterno, ni se diga, pero debemos ser muy disciplinados y examinar -como lo dice la misma Escritura- todo, de qué se trata, qué tanto necesitamos aquello, etc. La Palabra aquí es muy clara, en lugar de meternos en deudas, paguemos primero todo lo que sabemos que debemos hacer, por ejemplo: los impuestos; algo que no le agrada en ocasiones a muchos, pero qué le vamos a hacer, la Palabra ha establecido que esto debemos hacerlo con toda diligencia (Vr.7).
Así que un deber siempre muy importante es el pagar nuestras cuentas cumplidamente, si no tenemos capacidad económica, entonces ¡cuidado! Es mejor primero sentarse a calcular (Lucas 14:28). Tengamos cuidado con estos meses de tanto desenfreno y cuando hay en el aire algo muy contagioso, llamado "el espíritu de la navidad" y así es, es un espíritu que conlleva cosas muy negativas para los hijos de Dios, lo veremos en próximos devocionales.
No tenga temor de decir ¡No! Porque algo es muy cierto, cuando queremos ser obedientes a Dios, seremos antipáticos para algunos, pero es necesario tener en cuenta que debemos agradar sobre todo a Dios, incluida hasta por encima de nuestra propia carne.
Oremos juntos. Amado Dios, gracias por tus advertencias, ayúdanos a ser personas responsables con nuestras finanzas, a cuidar lo que tú, nos estás regalando y así  tener en verdad pleno gozo en nuestro ser, para que el enemigo no gane ninguna ventaja en nosotros, te lo pedimos en el poderoso Nombre del Señor Jesús, amén.

jueves, 24 de noviembre de 2011

La clave de la victoria Romanos 8:8

 La clave de la victoria
Romanos 8:8

 Ayer comenzábamos este tema en cuanto a cómo hacer para vivir realmente en el Espíritu, y el Señor nos da una clave importantísima en este versículo, en cuanto a cómo agradarle a Él, por tanto, no hay para qué estarle preguntando cosas como: ¿Dios qué es lo que no te gusta de mi? La verdad es que ya corre bajo nuestra propia responsabilidad el estilo de vida que estemos llevando.
Alguna vez un hombre amable y quizás hasta bien intencionado, me preguntaba si llevando tantos años de convivir con su mujer, con la cual había procreado ya cinco hijos, y a quien le era muy fiel, de muchísimos años y que por supuesto amaba tanto, le era necesario casarse para agradar a Dios, teniendo en cuenta que ya comenzaba incluso a ser abuelo, razón por la cual se sentía muy ridículo para vestirse de "novio". La respuesta obviamente fue sí; pero el punto en este ejemplo es que muchas personas por temor al ridículo e incluso al qué dirán, se abstienen de hacer lo que saben que tienen que hacer para agradar a Dios.
La carta a los gálatas en capítulo cinco y verso dieciséis en adelante, nos ayuda a ampliar esta Palabra, cuando nos advierte que mientras la carne desea todo lo que es de la naturaleza pecaminosa -inmoralidad sexual, impureza, libertinaje, idolatría, brujería, odio, discordia, celos, arrebatos de ira, rivalidades, disensiones, sectarismos, envidia, borrachera, orgías, y cualesquier otra cosa que se origine por ellas; el Espíritu Santo, nos da su fruto -amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. De esta manera, podemos contrarrestar todo lo que nuestra carne quiere levantar para dañarnos y obviamente, afectar nuestra relación con el Padre celestial.
Agrademos entonces a nuestro Amado, obedezcámosle y llevemos una vida de fe, para que su Presencia esté con nosotros, sin importar las circunstancias que nos rodeen. Pablo lo dice aquí con toda claridad (Vr. 5-8), quien vive en el Espíritu no puede ocuparse de la carne, porque esto es enemistad contra Dios, es lo que decimos popularmente, estar sacando permanentemente "el viejo hombre", que trae odio, contiendas, y todo lo que afecta nuestra vida espiritual.
Oración. Gracias Padre Dios que tenemos acceso a tu Palabra, y en ella nos muestras la responsabilidad que tenemos como tus hijos amados, razón por la cual, entonces todo nos irá muy bien, porque donde tú estás no falta absolutamente nada. Gracias por darnos la clave del éxito.; en el Nombre de tu Hijo Jesucristo. Amén.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Decisiones trascendentales Romanos 8:1-6

Decisiones trascendentales
Romanos 8:1-6 

 
"Ahora pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu." Así comienza este capítulo que nos hace entender que el hecho de tener a Cristo en nuestro ser, nos da esa identidad espiritual que aunque si bien es cierto, todavía estemos en la carne, también es cierto que nos hace libres de todo nuestro pasado por terrible que este haya sido.
Así que, nuestra tarea es por una parte tratar de descubrir en qué lado estamos, si fortaleciendo nuestra carne -y por ello, y a pesar de conocer a Cristo y haberle entregado nuestra vida, sin embargo nos cuesta trabajo agradarle a Dios, y movernos en una dimensión de obediencia y de fe- o nuestro espíritu -por lo cual nos es tan fácil obedecer a Dios, sin importar circunstancias-; qué importante es para quienes nos consideramos hijos de Dios, tener muy claro estos principios establecidos por Dios en el Pacto Antiguo, a través de los diez mandamientos y que es ratificado en el Nuevo Pacto, recordado vez tras vez, por los apóstoles en sus cartas y obviamente, por el Señor Jesucristo en sus Evangelios.
Infortunadamente hay dos circunstancias con las cuales muchos tienen sus luchas internas, pensar que Dios actúa como nosotros -los seres humanos-, que cuando decimos perdonamos, sólo lo hacemos dependiendo de la otra persona, es decir, si la otra persona vuelve a lastimarnos, entonces nunca le podremos ni perdonar, o por lo menos olvidar totalmente su falla; y la otra, es que pensamos que Dios al perdonarnos solamente lo hace hasta cierto punto, por lo cual quedamos en la "cuerda floja" y es necesario por ello, buscar qué obras hacer para "tener contento a Dios".
El vivir en el Espíritu -así con mayúsculas-, se trata de convivir con la persona de Dios, ser conscientes de que está en nuestro ser y por tanto, es un testigo permanente de nuestro actuar, pensar y hablar. Hemos sido perdonados para que vivamos una vida en santidad, no en mojigatería, es decir, una doble vida, creyendo que debemos demostrarle a los demás lo "buenos que somos", cuando en realidad lo que debemos es vivir a Cristo a través de nosotros mismos.
Oremos juntos: Amado Padre celestial, en verdad a la luz de todo este capítulo ocho de ésta Carta a los  Romanos nos damos cuenta que como tus hijos, nos es necesario vivir siempre en tu Espíritu y movernos en esa dimensión de obediencia y de fe, para que no sólo contemos con tu dirección, sino con tu respaldo y bendición, gracias Poderoso Dios, ahora ayúdanos por favor a caminar siempre en esa victoria que tienes para nosotros, a través de tu Hijo Jesucristo, nuestro Señor, amén.

martes, 22 de noviembre de 2011

Dios se encarga de todo - Isaías 43: 1-3

Dios se encarga de todo  
Isaías 43: 1-3

 
Muchas veces hemos pasado por momentos que verdaderamente luego uno se queda hasta asombrado, de cómo Dios lo sacó a uno de allí. Algunos se han quebrado en sus negocios y llenos de deudas, con peligro hasta de su propia vida, Dios le ha sacado adelante. Otros, han estado en peligro de muerte, uno escucha incluso testimonios de gente que prácticamente la sacaron casi muerta, en medio de escombros, por diferentes eventos de la naturaleza; a otros, los ha sacado adelante después de un luto o un divorcio, en fin, de tantas situaciones dramáticas o traumáticas, que hayan tenido que pasar.
Hay un sinfín de situaciones de las cuales, Dios siempre se ha hecho cargo, personas que en ocasiones quizás ni siquiera han creído en Dios, pero ante una situación dada, sus ojos buscan afanosamente cómo aferrarse del Señor. Conocí un hombre que prácticamente quedaba parapléjico, para rematar había sido muy incrédulo, pero cuando se dispuso para que orásemos por él, recibió su milagro y ahora cuando ya pudo volver a caminar, no cesa de testificar y llevar el amor de Cristo a otros.
Esta porción bíblica nos muestra que Dios está presente en todo, y quiere alentarnos en este día a no temer absolutamente nada, ni a nadie. ¿Qué hay más terrible que el fuego, y qué más atemorizante que una inundación? justamente por lo que muchos de nuestros compatriotas, hoy están experimentando; sin embargo Dios dice que no temamos que Él está a cargo. ¿Por qué? Porque Él es Dios, el Santo de Israel, nuestra Salvación. ¡Gloria a Dios!
Así que aprópiese hoy de estas promesas, no tema, no importa qué circunstancia esté  atravesando, no la mire a ella, mire a Dios, confíe en su Palabra, y descanse en su amor y misericordia.
Oremos Juntos. Señor Dios Todopoderoso, creemos en estas promesas y por eso, te entregamos nuestra necesidad y confiamos que tú harás, porque lo has prometido y eres fiel a tu Palabra, hoy te entregamos nuestra ansiedad, nuestro afán, nuestro más caro deseo, porque tú eres nuestro Salvador. Amén.

martes, 15 de noviembre de 2011

Un pámpano estupendo Juan 15:1-7

Un pámpano estupendo 

Juan 15:1-7 
 
En esta oportunidad el Señor Jesucristo usa el ejemplo de la vid (árbol de uva, o sembradío de uvas), y nos podemos imaginar esas hermosas plantas cuando están cargadas de pámpanos -racimos-, que pareciera que las agobia con su peso.
Estos pequeños racimos asidos del tallo, por una delgada rama, recibe permanentemente su alimento, razón por la cual, poco a poco, la uva se va desarrollando hasta hacerse grande y jugosa, aunque es un proceso lento, pero seguro, el resultado es grandes y hermosos racimos.
Con base en dicho ejemplo, Él se presenta ante nosotros como la Vid verdadera, el Padre Dios el labrador -persona que cuida del viñedo-, y quienes le pertenecemos a Él por la fe, somos esos pámpanos que nos vamos llenando de uvas frescas y fuertes -el fruto-. Caso contrario, si nos desprendemos de Cristo -la Vid verdadera-, nos sucederá como aquellos pámpanos que se envejecen, se van poniendo enjutos antes de que su fruto prospere y cuando el labrador va a limpiar la planta, los desarraiga para que no "robe" la sabia que corre permanentemente del árbol, hacía sus ramas.
Entonces el punto hoy de nuestra reflexión es permanecer en Cristo, seamos inamovibles, porque mientras estemos aferrados de Él, seremos pámpanos fuertes, jugosos y apetecibles, por lo cual el labrador, nuestro Padre celestial, nos apreciará y nunca nos arrancará para echarnos al fuego, por el contrario, siempre estará prodigándonos sus cuidados.
La pregunta sería: ¿Es usted un buen pámpano o una vid seca?
Oremos al Señor. Amado Padre celestial, gracias que cada vez que nos sentimos en dificultades, nos haces entender que si estamos fundamentado en ti, nada nos puede suceder, ayúdanos entonces a no soltarnos de tu mano poderosa y que podamos siempre llevarte mucho fruto, te lo rogamos en el Nombre de tu Hijo Jesucristo. Amén.

viernes, 11 de noviembre de 2011

En momentos de temor e indecisión siempre busca a Dios 2 de Crónicas 20:1

En momentos de temor e indecisión
siempre busca a Dios
 2 de Crónicas 20:1
 

La vida del rey Josafat fue apasionante, fue el cuarto rey de Judá e hijo de Asa, reorganizó todo el reinado y fue un estratega muy ágil, y aunque en un principio hizo de su reinado algo muy próspero -estilo Salomón-, no obstante, al tener amistad y afecto con el rey de Israel, cuyo pueblo en ese momento estaba en apostasía hacia Dios, por poco le causa la ruina a todo Judá.
Dios estuvo con Josafat porque le fue fiel y obediente, se determinó derribar los ídolos y todo lugar alto, aún con oposición de sus propios allegados, pero Josafat se propuso, agradar a Dios por encima de todo, incluso, del menosprecio de la gente (2o. Crónicas 17). Debido a esto, Dios puso sobre Josafat una gracia impresionante y cuanto rey o sabio lo conocía le apreciaba de inmediato y siempre estaba rodeado de atenciones y regalos que todos le enviaban continuamente. Sin embargo, hubo un momento en la vida de este valiente y fiel rey, en el cual se atemorizó, porque todos le decían que venía una gran multitud contra él y su ejército y que los iban a derrotar.
Josafat entonces entendió  que no había salida, que era un momento en el cual, el único que podía hacer algo, era Jehová de los Ejércitos. El pueblo se le juntó a Josafat, atemorizados y desorientados, ¿Y ahora? ¿Qué vamos a hacer? Es entonces cuando el rey comprende que ese era un momento en el cual tenía que buscar a Dios, porque no sólo necesitaba sabiduría, fuerza, estrategia, sino un número impresionante de soldados para hacer frente al ejército enemigo. Es entonces cuando se pone de pie frente al atrio nuevo y dice esa impresionante oración que se encuentra reseñada a partir del versículo seis en adelante y de la cual tomamos para nuestra reflexión de hoy: Josafat fue y le puso la queja a su Papá, y le "cuenta" -como si Dios no lo supiera todo-, que aquellos pueblos que Él mismo -Dios Padre-, había preservado y no había permitido que Israel al salir de Egipto, pasase por ellos, para que no los destruyera, resulta que eran los que ahora los querían destruir -los muy desagradecidos-, quizás se saldrían con la suya si Dios el Todopoderoso no intervenía.
Como es obvio, Dios intervino salvó a Judá de las manos del enemigo y les dio la victoria, porque Josafat buscó junto con su pueblo, la intervención divina; no obstante que Josafat tenía un gran ejercito que era muy valiente y numeroso, antes de salir a la batalla, mejor buscaron de Dios y por eso el Señor les dio la victoria. Usted y yo no tenemos en realidad un ejército enemigo en lo físico que venga contra nosotros, pero sí en el ámbito espiritual hay que luchar con tenacidad, es la razón por la cual, no debemos descuidarnos y ante una crisis, un problema o simplemente, que no sabemos qué hacer, hagamos como Josafat, vayamos a buscar a Dios y no descansemos hasta tanto, no nos diga cuál es la salida.
Al final Josafat expresa su famosa frase: "Habitantes de Judá, escúchenme: ¡Confíen en el Señor, y serán librados!..." (Vr. 20).
Oremos. Amado Dios gracias por el ejemplo de Josafat, porque no sólo te buscaba, sino que te servía y obedecía lo que te le indicabas, ayúdanos a nosotros a desarrollar ese sentido de pertenencia tan arraigado contigo y a ser un adorador tuyo, como lo fue Josafat, te lo rogamos en el Nombre de tu Hijo Jesucristo, amén.

jueves, 10 de noviembre de 2011

La Palabra de Dios nos define. Juan 12: 44-50

 La Palabra de Dios nos define.
 Juan 12: 44-50

 La obra del Señor Jesucristo no era venir a juzgarnos, y Él mismo lo expresa (Vr. 47) y es que su obra era la redención de las almas; y fue por lo cual vino a entregar su vida.
Aquí en esta porción nos explica claramente que la misma Palabra, será la que le juzgará en el día postrero. El Señor vez tras vez, nos deja la responsabilidad de nuestra salvación a nosotros mismos, porque es un hecho que nos ha dejado la opción de decidir y esa libertad que tenemos es para que hagamos buen uso de ella.
El hecho de que la misma Palabra es la que nos juzga nos debe hacer cuidadosos en obedecerla, porque cuando la leemos y reflexionamos, estamos recibiendo del Espíritu Santo, revelación, aliento, fortaleza, sabiduría;  pero es precisamente allí donde estamos siendo limpiados con esa Palabra, razón por la cual, si no la obedecemos lo que estamos haciendo es negando la efectividad de esa revelación y esto es negar a Dios, por eso, la misma Palabra nos juzga, porque igualmente llega un momento en el cual, nos damos cuenta que no obedecimos lo que nos dijo el Señor.
Hay personas que les gusta mucho la Palabra cuando se trata de promesas, y es en verdad muy emocionante cuando entiende que alguna promesa de las tantas que trae la Biblia, llega a nuestro corazón y nos hace sentir que era para nosotros; no obstante, debemos tener claro que toda promesa es el resultado de un mandamiento, dicho de otra forma, la promesa es el resultado de la obediencia a algo en particular.
El Señor Jesucristo expresa que lo que ha hablado no lo ha dicho por él mismo, sino porque el Padre se lo dio para que nos lo dijese ¿No le parece que es el máximo ejemplo de obediencia?
Así que, conocemos la Palabra, ahora obedezcámosla y hablemos conforme a ella, he allí  la necesidad de llenarnos de Palabra de Dios, porque es en últimas la que define nuestro estilo de vida y nos pone en evidencia delante de Dios y por supuesto de Satanás, para que no se pueda acercar a nosotros.
Deléitese cada mañana, cada noche, todo instante del día con la Bendita Palabra de Dios y no tema absolutamente a nadie, ni nada, porque estará siempre en usted el Espíritu Santo, para fortalecerle, ayudarle, defenderle y sacarle victorioso(a). Dios le bendiga. 

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Estar donde esté Jesús Juan 12: 25-26

Estar donde esté Jesús 
 Juan 12: 25-26

 
El Señor Jesús acaba de dar una enseñanza a sus discípulos respecto de la importancia de dar mucho fruto y para ello, utilizó el ejemplo del trigo, el cual de la única forma que germina y se hace fuerte, florece y da fruto, es cuando es enterrado, porque justamente al ser una semilla su vida se activa en la profundidad de la tierra; y da este ejemplo para ir preparando a sus discípulos al hecho de que así mismo Él tendrá que pasar un proceso parecido, para que al resucitar su fruto se expandiera por todo el mundo, puesto que iba a colocar su vida por toda la humanidad.

Amar la vida no se refería al hecho de que por nuestro instinto de conservación no quisiéramos que nada malo nos ocurra, sino al hecho de agradarnos tanto con las obras de la carne y todo lo que nos rodea, que nos engolosinemos con lo meramente físico y material, hasta el punto de perder toda sensibilidad espiritual, restándole importancia a todo lo que viene de Dios.

Es entonces cuando advierte quienes son los que en realidad le seguirán, solamente aquellos que le sirvan, y quienes le sirvan, recibirán honra de parte del Padre Dios. Así que la invitación está abierta para usted y para mí. ¿Queremos estar siempre con Jesús? El secreto es servirle. ¿Cómo? Hablándoles del amor de Jesús, para que no se pierdan, sino que accedan a la salvación.

¿Quiere saber cómo hacerlo? Sencillo, hábleles qué ha hecho el Señor en su vida, establezca con esa persona un horario especial para leer juntos la biblia, sea muy sencillo(a), con la gente y no haga un encuentro más allá de media hora, porque son personas que aún no tienen un espíritu rendido a Jesús.

Se avecina en nuestra Congregación, nuestro Dunamis, será un tiempo maravilloso y donde justamente podremos llevar a tantas personas enfermas del alma y del cuerpo, para que de forma masiva, sean "tocados" por ese amor de Jesús, esa será su oportunidad de servirle a Él. Este Evento será el próximo 19 de noviembre en el Panamericano de Cali, a las 3 de la tarde, usted quizás -si vive en esta ciudad obviamente-, podrá ejercitarse en este tema, sentirá la satisfacción de servirle a Jesús, plenamente.

Oremos por nuestros invitados. Amado Dios, gracias porque nos darás la gracia para que al invitar a las personas al Dunamis del 19 de noviembre, ellas acepten gustosas y podamos entre todos gozarnos en esta gloriosa oportunidad que nos brindas de servirte. Amén.

Si usted no vive en Cali, igual puede ayudar a otros, a conocer de Jesús, recuerde siempre que la única forma de demostrarle a Jesús que queremos estar a su lado es sirviéndole, Él lo dice con toda claridad. Dios le bendiga.  

martes, 8 de noviembre de 2011

Quebremos nuestro alabastro Juan 12: 3-8

Quebremos nuestro alabastro
 Juan 12: 3-8
 

El tema de la ofrenda es para algunos un conflicto no sólo de fe, sino a veces hasta familiar; mientras para otros se constituye en un gozo impresionante; y es que definitivamente este es un tema de revelación, en el cual el alma del creyente es impactada y desafiada, por la fe en acción, que es precisamente la fe que nos pone en evidencia no sólo delante de Dios, sino de la gente a nuestro alrededor.
Jesús -según leemos en este episodio-, está sentado con un grupo de amigos, incluido Lázaro y es allí, donde una de sus hermanas -María-, que al parecer fue la que siempre entendió quién era Jesús; al no encontrar cómo demostrarle su amor al Señor, le brinda una ofrenda muy especial, quizás a nosotros no nos diga mucho, aunque en nuestros tiempos lo relacionado con perfumería sabemos es bien costoso; más en aquellos tiempos, porque las mujeres solteras tenían por costumbre -en la mayoría de los casos-, recoger algunos ahorros para comprarse un alabastro -frasco pequeño y hermético-, que contenía un perfume elaborado de nardo puro,  que era demasiado costoso y el cual reservaban para el día de su boda, razón por la cual lo cuidaban demasiado; así que no era cualquier perfume el que María estaba derramando a los pies de Jesús.
Esta mujer quiere darle al Maestro una ofrenda especial, y se acuerda de su alabastro y sin pensarlo dos veces, lo quiebra a los pies de Jesús y lo unge, no contenta con ello, le seca sus pies polvorientos y cansados, con sus cabellos; que preciosa escena de amor y adoración. Obviamente, todo el lugar se llenó de semejante aroma, imposible era ocultarlo. Algunos como Judas (Vr. 4-5), no entendieron de qué se trataba esa ofrenda tan impresionante, todo lo midieron por el valor del perfume, que indiscutiblemente era súper costoso, pero que para María significaba su ofrenda más sentida al Dios Todopoderoso.
Nuestro alabastro debe estar siempre listo para que lo derramemos a los pies de Jesús, quizás usted piense que nada tiene para ofrendarle al Maestro, no obstante, no todo se mide desde el punto de vista de las finanzas, porque una ofrenda muy valiosa para Dios es nuestra propia vida, entonces puede ponerla al servicio del Señor, ésta en realidad, debe ser nuestra primera ofrenda, luego, seguida de nuestras finanzas, porque con ello significamos que así como nuestra vida está rendida a Él, todo lo que es de valor a Él le pertenece, porque comprendemos que ha sido Dios quien nos ha dado tantas provisiones.
Una ofrenda nunca será  de aroma tan fragante como la de María al Maestro, si no duele, como le debió doler a ella, no por mezquindad, sino por el precio que significaba, hasta el punto de inquietar y asombrar a los asistentes. Igual ha de ser para nosotros, una ofrenda debe doler, para saber que es de un impresionante aroma, pero también, para que saquemos la mezquindad y la incredulidad de nuestro ser.
Oración. Gracias Padre Dios por este ejemplo de una mujer que entendió que ofrendar sacrificialmente, era su mejor adoración. Amén.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Alabemos al Amado
Salmo 103

  
No olvidemos nunca ninguno de los beneficios del Señor, porque no sólo perdona todas nuestras iniquidades, sino que sana nuestra alma y nuestro cuerpo y por si fuera poco, nos saca "del hoyo" en que nuestra vida pueda estar sumergida.
Hoy domingo se congrega la mayoría de la iglesia, obviamente otros lo hacen en sábado, sobre todo la iglesia juvenil, pero sea en sábado o domingo, tengamos presente que nos congregamos es para alabarlo y exaltarlo, para que nuestra alma precisamente recuerde todo el bien que ha recibido de la mano de Dios, para que coloquemos la semana que hoy empieza en su mano poderosa.
No deje de congregarse, eso equivale a perder una oportunidad grandiosa de decirle en unión de nuestros hermanos -que es como tanto le agrada a Dios-, que le amamos con todo el corazón y para que nuestra alma tenga la oportunidad de rendirse ante nuestro Señor.
Dice el salmista más adelante (Vr. 5), que es Dios quien sacia de bien nuestra boca y nos hace rejuvenecer como el águila. Y es que con Dios tenemos nuevas fuerzas, porque es el único que conoce nuestra condición (Vr. 14), entonces a donde más vamos a ir, sino a Dios, para que al rendirle nuestra vida Él pueda hacer esos milagros que tanto anhelamos recibir.
"Bendecid a Jehová, vosotras todas sus obras, en todos los lugares de su señorío. Bendice, alma mía, a Jehová". Que este sea también para usted su deseo y frase favorita.
¡Vamos! ¡Vamos juntos a adorarle!, porque es quien sacia de bien nuestra boca. Amén.

sábado, 5 de noviembre de 2011

El lugar perfecto Juan 8: 12 y 21-23

El lugar perfecto
Juan 8: 12 y 21-23
 
  
El Señor Jesucristo nos muestra que no somos nadie sin Él, es la razón por la cual, debemos siempre buscar esa luz que ilumine nuestro ser, para que no andemos en tinieblas; no hay cosa más aburridora que tratar de caminar a oscuras, porque uno se tropieza con una y otra cosa.
Precisamente por eso el Señor Jesús nos advierte que le sigamos, de esa forma no sólo no tropezaremos, sino que tendremos la luz de la vida, es decir, un lugar asegurado junto a Él y por la eternidad. Luego, más adelante les advierte a los fariseos que le persiguen que le estarán buscando luego y no le podrán encontrar, sino que morirán en sus pecados, razón por la cual no podrán seguirle a donde Él va (Vr. 21).
Los judíos -que le perseguían-, no podían entender de qué se trataba todo lo que les estaba diciendo, porque mientras el Señor Jesús hablaba en términos espirituales, estos hombres estaban pensando en forma carnal y por tanto, muy alejados del pensamiento de Jesús.
Los que somos hijos de Dios, tenemos que aprender a hablar y a entender, los temas espirituales, recordar que nunca el Señor obra en nuestra carnalidad, Él siempre estará esperando que levantemos la mirada hacia Él, por eso precisamente nos invita a seguirle, para que no tropecemos aquí y allá, pero también para que siempre estemos en el lugar donde Él está, por algo aquella escritura que dice: "porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas"(Mateo 24:28).
Estar bajo la protección del Señor Jesús nos garantiza que podremos descansar siempre en Él, y que no tendremos ni temores, ni angustia, y mucho menos tropezones de ninguna clase, porque su luz nos guiará, y al estar siempre a su lado, nos garantiza una vida llena de éxito y de gozo permanente.
Si usted hoy cree que tiene una dificultad tan tenaz que ni siquiera la puede compartir con otra persona, le felicito, porque ese es un desgaste, es mejor decírselo a Jesús, sigámosle a Él, busquemos su luz y ubiquémonos al lado del Maestro, entonces no sólo nos dará fortaleza, sino que como dice una vieja canción de alabanza en uno de sus apartes: "Sendas Dios hará, donde piensas que no hay, Él obra de maneras que no podemos entender..." Es cierto, quizás en ocasiones ni entendamos, pero tengamos -por decirlo en forma coloquial- "un relax espiritual", y permitamos que el Señor obre, aunque nada sea comprensible en este momento.
Oremos juntos. Amado Dios, gracias por tu Hijo Jesucristo que es mi Luz y el lugar Único en el cual realmente encuentro refugio y fortaleza, gracias por acogerme con tu poderosa mano. Amén.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Sin mirar las circunstancias Juan 6: 5-15

Sin mirar las circunstancias
Juan 6: 5-15
 
En este episodio, el Señor Jesucristo quiere probar qué conocimiento tienen sus discípulos respecto de su poder y qué tan activa es su fe; es entonces cuando de forma inesperada le pregunta a Felipe qué hacer para alimentar a tanta gente, el discípulo seguramente miró alrededor -las circunstancias-, y por ello desconsoladamente y al comprobar que pasaban de cinco mil las personas que estaban en necesidad a su alrededor, se limitó a decir: "doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco"; qué respuesta tan simplista y limitada ¿Verdad?
Qué diferente la visión de Andrés -otro discípulo-, sin lugar a dudas más proactivo, y que tenía muy claro que el Señor Jesucristo no sólo era el Dios de los imposibles, sino de multiplicación. Andrés había visto a un muchacho que tal vez, había ido a vender y ya no tenía casi nada, solamente cinco panes y dos pececillos, pero este discípulo tuvo esa revelación que esto en manos de Jesús, sería suficiente para que el Maestro, supliera el hambre de todos los que estaban recibiendo su enseñanza. Obviamente, se quedó corto porque al final, sobraron "doce cestas de pedazos de panes".
¿Con cuál de los dos nos vamos a identificar en este episodio? ¿Con Felipe o con Andrés? Claro no podemos ser injustos con Felipe, porque sin lugar a dudas aprendió la lección, además leemos en otra parte de la Escritura cómo fue usado en evangelismo. Pero el punto aquí es que debemos tener un conocimiento pleno del poder del Señor y de su gran misericordia. Nuestra fe depende en gran manera de ello, por eso la lectura y meditación de la Escritura es tan necesaria.
No miremos las circunstancias porque estas nos pueden atemorizar, miremos las manos de Jesús, que están siempre listas para multiplicar, ayudar, bendecir y recibir nuestras oraciones. Hoy es un día muy especial, usted quizás tiene tantas cosas que quisiera que Dios multiplicara en su vida o familia, entonces haga como Andrés, coloque en Él esos "panes y pececillos", que es símbolo de su fe y de su amor a Dios, y verá grandes cosas suceder en su vida.
Oremos juntos. Amado Dios muchas gracias por darme todo lo que siempre te he pedido, perdóname que en ocasiones he mirado solamente las circunstancias y ayúdame a caminar siempre aferrado(a) de tu mano, sabiendo que tú eres el único que tienes la solución a todos mis problemas y conflictos, gracias porque eres mi gran proveedor, en el Nombre de tu Hijo Jesucristo, amén.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Multiplicar es nuestra naturaleza Lucas 19: 11-26

Multiplicar es nuestra naturaleza
 
Lucas 19: 11-26
 

Esta parábola del Señor Jesucristo nos da varias enseñanzas, por lo regular aplicada a los dones que el Señor nos ha dado, incluido las finanzas; y es que no podemos olvidar que de Dios viene todo, y es quien nos provee desde lo más mínimo, hasta lo más excelso, y esto es válido tanto en lo espiritual, como en lo material.
El Señor pone un ejemplo de un noble -alguien con un título de rey, o príncipe-, que se va a recibir un reino -esta es una alusión a Él mismo, cuando después de resucitar, subiría al Padre-; prosigue en su ejemplo, y cuenta que dejó diez siervos con el encargo de negociar en sus minas -finanzas-, mientras él volvía; al cabo del tiempo y cuando ya ha recibido el reino, viene a cuadrar cuentas con sus siervos y éstos empiezan uno por uno, a rendir cuentas.
El primero le da muy buenas noticias, ha hecho producir todos los negocios y por tanto, ha ganado diez minas más, sobre la que le entregó, luego pasa el segundo y este le entrega sobre la que le dejó administrando, cinco más, pero, infortunadamente el último, le sale con que por temor, no se atrevió a hacer ningún negocio y para completar se toma la libertad de opinar sobre el carácter del amo, que como él "sabía que era un hombre severo, entonces optó por guardar su dinero -mina-, que era para negociar, en un pañuelo"; como quien dice, no le pareció gran cosa.
Al leer todo el contexto nos damos cuenta que al primero les dio autoridad de reinar sobre diez ciudades, al segundo sobre cinco ciudades; además de que los felicitó y les llamó fieles, porque no sólo lo enriquecieron más, sino que fueron muy diligentes y obedientes con lo ordenado; diferente al que por miedo nada hizo, le quita lo poco que tenía, lo llama infiel y le dice que su propia boca lo ha juzgado, y le da una severa reprimenda, por atreverse a calificarlo de ser un hombre severo; para completar, lo poco que le quedaba a este infiel, se lo entrega al que más ganó, es decir al primero, en cumplimiento de la Palabra (Mateo 13.12).
Meditemos con cuál de estos tres siervos nos queremos identificar o imitar; Dios nos ha dado tantos talentos (minas), pero espera que los multipliquemos, no que los dejemos escondidos por temor, porque el temor no obra la voluntad de Dios, estamos en tiempos difíciles cuando las personas están yendo tras el pecado y debemos hablarles de Cristo, una de las formas en que nuestros talentos son multiplicados tremendamente es cuando aprovechando Congresos, y Evangelismo explosivo, invitamos a las personas a concurrir; como Congregación se avecina nuestro Dunamis -Pura dinamita evangelística-, invitemos y llevemos incluso a las personas, que necesitando tanto de Dios, nada hacen por salir de su apatía o religiosidad; de igual forma a los que están agobiados por alguna enfermedad y francamente ya están desahuciados por los médicos, para que reciban esa "dinamita divina", representada en milagros y prodigios, para salvación del alma y sanidad del cuerpo.
Esta será nuestra oportunidad de que esos talentos que quizás han estado ocultos allí, los activemos y multipliquemos, para que también Dios nos diga: "Está  bien, buen siervo; por cuanto en lo poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades -tipo de multiplicación integral-,"
Oremos juntos. Amado Dios, gracias que nos has dotado de dones y talentos, ayúdanos a descubrirlos y a ponerlos por obra, para que muchas personas a través de nuestro testimonio integral, te conozcan y decidan por ti, en el Nombre de tu Hijo Jesucristo, amén.

martes, 1 de noviembre de 2011

Nuestro culto de adoración hoy
Salmo 116: 1-2/17-18
 
En estos versículos de este bello salmo, encontramos en resumen el agradecimiento tan grande del rey David hacia Dios, porque en muchas oportunidades lo había librado de la muerte; nosotros también debemos estar muy agradecidos con el Señor por ello, porque quizás ni cuenta nos hemos dado, pero el Señor ha cuidado nuestra vida, desde el vientre de nuestra madre, quizás uno que otro, ha tenido que enfrentar cosas terribles y ha podido experimentar de cerca la muerte, otros tal vez ni cuenta se han dado, pero ciertamente el Señor nos ha guardado.
Hoy de una manera especial debemos meditar en ello, porque mientras algunas personas se dedican hoy a hacerle culto a los muertos, y en ocasiones hasta le han pedido milagros, ofendiendo con ello al Padre Dios; nosotros los hijos de Dios, debemos entonces aprovechar este día para celebrar la vida y agradecerle a Dios, por habernos guardado hasta el día de hoy.
David expresaba en este Salmo, que amaba sobremanera a Dios, porque siempre le escuchaba e inclinaba su oído hasta él; esto era razón más que suficiente para invocarle todos los días. Debemos imitar este gesto de este rey de Israel que fue tan amado por el Señor hasta el punto de decir que tenía un corazón conforme a su voluntad; que delicia que Dios también dijese eso de nosotros; no obstante no es difícil, David es un ejemplo de ello, porque era un hombre como usted o yo, entendiendo como genérico tanto varón como mujer.
Luego el rey al finalizar este hermoso Salmo que le invito a meditarlo totalmente, dice que solamente a Dios le ofrecería sacrificios de alabanza y sólo invocará Su nombre y delante de todo el pueblo, él -el rey de Israel-, pagará sus votos. Si usted quizás ha practicado aquello de celebrar hoy el día de los muertos, le invito a que cambie esa creencia, por esta que por cuenta del rey David en este salmo hoy aprendemos.
Adoremos sólo a Dios y Él se encargará de concedernos los anhelos de nuestro corazón. Los muertos ya no regresan, tienen que esperar el juicio y son tan impotentes como usted o como yo, es más, tenemos nosotros más poder, porque podemos alabar a Dios y recibir su Espíritu Santo en nuestro ser, que es el que nos capacita para seguir adelante y llevar las buenas nuevas de salvación a todos aquellos que aun no le conocen y por eso hoy en muchos lugares gente le rinde culto a muertos ofendiendo con ello a nuestro Amado Dios.
Oremos. Señor Dios Todopoderoso, hoy te pedimos perdón por nosotros y por aquellos que te ofenden con su culto a muertos, te pedimos que nos perdones, te abrimos nuestro corazón saca de él todo lo incorrecto y ven y entra y haznos nuevos en ti, llénanos con tu poder y tu gloria y bautízanos en tu Santo Espíritu para no ofenderte ya nunca más, por favor inscribe nuestro nombre en el Libro de la Vida, gracias Padre, en el Nombre de tu Hijo Jesucristo. Amén.