martes, 22 de noviembre de 2011

Dios se encarga de todo - Isaías 43: 1-3

Dios se encarga de todo  
Isaías 43: 1-3

 
Muchas veces hemos pasado por momentos que verdaderamente luego uno se queda hasta asombrado, de cómo Dios lo sacó a uno de allí. Algunos se han quebrado en sus negocios y llenos de deudas, con peligro hasta de su propia vida, Dios le ha sacado adelante. Otros, han estado en peligro de muerte, uno escucha incluso testimonios de gente que prácticamente la sacaron casi muerta, en medio de escombros, por diferentes eventos de la naturaleza; a otros, los ha sacado adelante después de un luto o un divorcio, en fin, de tantas situaciones dramáticas o traumáticas, que hayan tenido que pasar.
Hay un sinfín de situaciones de las cuales, Dios siempre se ha hecho cargo, personas que en ocasiones quizás ni siquiera han creído en Dios, pero ante una situación dada, sus ojos buscan afanosamente cómo aferrarse del Señor. Conocí un hombre que prácticamente quedaba parapléjico, para rematar había sido muy incrédulo, pero cuando se dispuso para que orásemos por él, recibió su milagro y ahora cuando ya pudo volver a caminar, no cesa de testificar y llevar el amor de Cristo a otros.
Esta porción bíblica nos muestra que Dios está presente en todo, y quiere alentarnos en este día a no temer absolutamente nada, ni a nadie. ¿Qué hay más terrible que el fuego, y qué más atemorizante que una inundación? justamente por lo que muchos de nuestros compatriotas, hoy están experimentando; sin embargo Dios dice que no temamos que Él está a cargo. ¿Por qué? Porque Él es Dios, el Santo de Israel, nuestra Salvación. ¡Gloria a Dios!
Así que aprópiese hoy de estas promesas, no tema, no importa qué circunstancia esté  atravesando, no la mire a ella, mire a Dios, confíe en su Palabra, y descanse en su amor y misericordia.
Oremos Juntos. Señor Dios Todopoderoso, creemos en estas promesas y por eso, te entregamos nuestra necesidad y confiamos que tú harás, porque lo has prometido y eres fiel a tu Palabra, hoy te entregamos nuestra ansiedad, nuestro afán, nuestro más caro deseo, porque tú eres nuestro Salvador. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario