martes, 1 de mayo de 2012

¡Identificados con la causa de Dios siempre! // Isaías 12


¡Identificados con la causa de Dios siempre!

Texto bíblico: Isaías 12

Este capítulo -el más corto de este libro-, tiene una significación muy especial para aquellos que amamos a Dios y esperamos en sus promesas; estas palabras dichas por el profeta e inspiradas por el Espíritu Santo, nos ayudan a meditar en algo muy importante y que quizás en ocasiones aunque sí lo pensamos, tal vez no lo meditamos con tanta pasión y seguridad hacia Dios.

Israel era un pueblo desleal, inconstante y que vez tras vez, era perdonado por el Señor; si somos honestos y lo vemos con claridad, nosotros también hemos sido así, le hemos fallado a Dios, no necesariamente -quizás- con cosas tan impresionantes como ser idólatras, pero sí  le hemos sido desleales en otras formas, en ocasiones no le hemos confesado delante de alguna persona, hemos pasado inadvertidos al punto que la gente no ha podido identificarnos como cristianos, en otros momentos tal vez, hemos participado en conversaciones desagradables o hasta hemos murmurado o criticado de alguien; hay formas aparentemente sutiles, pero que debemos tener cuidado, porque podemos provocar la indignación del Señor, mejor es ser muy cuidadosos y siempre pensar antes de hablar, recordando a quién es que llevamos en nuestro ser interior.
Dios es nuestra salvación, por tanto hemos de asegurarnos en tener un comportamiento acorde con su personalidad que fluye en nuestro ser, porque bien lo expresa el profeta: me aseguraré y no temeré. Recordemos siempre de dónde nos sacó y entonces estaremos siempre deseando agradar a nuestro Amado, con ese gozo, al igual que cantaba Moisés, cuando sacó a su pueblo de Egipto (Éxodo 15:2), Moisés siempre se identificó con la causa del Señor. No nos atemoricemos porque quizás nos menosprecien por ser cristianos, tampoco nos preocupemos por el qué dirán, porque a cambio tenemos unas promesas maravillosas de Dios para nosotros, aclamemos el nombre del Señor, celebremos sus obras, porque grande es en medio de nosotros el Santo de Israel. (Vr.5-6).

¡Hoy tendrás un día maravilloso Dios te bendiga!

No hay comentarios:

Publicar un comentario