Que se haga Su voluntad
Texto bíblico: Isaías 3:10-11
Es
importante vivir con respeto por uno mismo y obviamente hacia los demás, Dios
quiere que nuestra vida sirva de modelo o inspiración a otros; infortunadamente
algunos expresan que "no les importa para nada el qué dirán";
esa expresión es correcta en el sentido positivo, es decir, si como hijo(a) de
Dios, al buscar agradar a mi Señor, fastidio al impío o incrédulo, en ese
sentido esa expresión es válida; no obstante, la misma frase no tiene razón de
ser, cuando mi comportamiento es anti-bíblico y contrario a la voluntad de
Dios, razón por la cual, puedo ser tropezadero para los de mi casa o los de
afuera.
El
Señor habla del justo (Vr.3), es decir de aquel que está ceñido a la
voluntad de Dios, que siempre quiere es agradarlo, pues al tal, le irá muy
bien, y cuando a alguien le va bien en gran manera, es un estado permanente; no
se puede confundir con aquellos que por un tiempo todo les parece florecer,
pero de repente le comienzas los reveses en todas las áreas de su vida.
De
igual forma expresa un ¡Ay! Sinónimo de maldición, esta es la que se acarrean
los que no son conformes a la voluntad del Padre Dios, si recordamos el Padre
Nuestro -incluso estamos ahora en un estudio minucioso al respecto como
Congregación-, justamente expresa: "Hágase tu voluntad", porque el
Padre es el Soberano, el que ordena, el que siempre dice al primera y última
palabra.
No
se desgaste tratando de tener contento a todo incrédulo o impío, más bien,
propóngase siempre alegrar el corazón del Padre Dios, recuerde que la misma
Palabra nos anima a buscarle primero, porque lo demás ya lo añadirá el
Señor (Mateo 6:33).
Oración. Bendito Padre celestial, gracias porque
siempre quieres lo mejor para nosotros, ayúdanos a buscarte primero a ti y no
preocuparnos de nada más, porque tú siempre debes ser el número uno en
nuestro corazón. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario