sábado, 17 de marzo de 2012

La bendición de Dios para ti // Salmo 128

La bendición de Dios para ti 
Salmo 128

Somos dichosos -bienaventurados-, porque creemos en el Señor, esto hace que le temamos, no que nos asustemos, sino que nos cuidemos de no molestarlo, de no desobedecerlo, porque nos dice que comeremos del fruto de nuestro trabajo.
En este salmo, encontramos esas promesas por nuestro trabajo juicioso, responsable, sea cual fuere el campo en el cual nos desempeñamos, siempre y cuando lo hagamos con responsabilidad y llevando muy alto, el nombre del Señor.
Temer a Jehová, es guardarnos de desobedecerle, por tal razón recibimos una bendición tan especial, y el salmista la coloca en este texto de forma tan especial, que quiero hoy de manera especial entregársela a usted, que ha sido nuestro lector(a) asiduo(a), de nuestros devocionales, pero antes, permítame invitarle a llenarse siempre de confianza en el Señor, no tema porque Él está con usted y siempre le defenderá, no importando cuál sea esa situación que quizás cree no tiene remedio, ni solución, pues confíe en Él y haga conmigo esta oración.
Amado Padre Celestial, hoy al meditar en este Salmo, entiendo que obedecerte a ti, es lo único que realmente nos hace dichosos, por tanto, te ruego por favor me perdones que he sido desobediente contigo, por lo cual me ha venido esta situación (usted puede aquí expresar su deseo), y quiero renunciar a toda rebelión de mi alma, para poder ser parte de esa bendición que tienes para mi, gracias por perdonarme y siempre ofrecerme otra oportunidad, en el nombre maravilloso de tu Hijo Jesús, amén.
"Bendígate Jehová desde Sion, y veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida. Y veas a los hijos de tus hijos. Paz sea sobre Israel". Amén.

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