UNA MENTE PERFECTA
"Lava tu corazón de maldad, oh Jerusalén, para que seas salva. ¿Hasta cuándo permitirás en medio de ti los pensamientos de iniquidad?"
El profeta Jeremías fue un varón del Antiguo testamento, muy usado por el Señor para hablarle a su pueblo y prevenirles por su falta de entrega y obediencia a Dios, por lo cual se estarían atrayendo la disciplina de Dios.
El profeta aquí les habla respecto a lavar su corazón de la maldad, porque es la única forma como serían salvos; lo interesante es que el profeta les exhorta en forma de pregunta respecto del tipo de pensamientos que están permitiendo por lo cual, el resultado ha sido la maldad que ha llevado a todo un pueblo a ponerse bajo el juicio Divino.
Esta lectura nos lleva a considerar entonces la importancia que tienen en el ser humano sus pensamientos, en otras palabras, lo que "se cuece" en su mente, y de igual forma es hoy día un llamado de atención también para nosotros, porque no podemos permitir que nuestra mente divague en cuánta idea pase por ella, o dejar "volar la imaginación" desaforadamente, porque la mente afecta nuestra conducta y por ende nuestro corazón.
El antídoto a esto es el devocional personal, la oración permanente y aprender por supuesto, pasajes de la biblia, esto nos ayuda a tener una higiene mental óptima y que de esa forma, quien siempre esté en nuestro pensamiento sea el Amado Señor.
Oración. Padre celestial gracias porque hoy a la luz de esta palabra, entendemos la importancia de que nuestra mente esté siempre bajo tu señorío, gracias por habernos dejado tu Palabra que es precisamente la que necesitamos para limpiarnos de todo pensamiento de iniquidad; te alabamos y agradecemos por ello, en el Nombre de tu Hijo Jesucristo. Amén.
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